Antes de hablaros de cómo seleccionar el sifón adecuado. Vamos a definir un poco qué es un sifón y para qué funciona.
¿Qué es un sifón?
Es una pieza en forma de “S”, normalmente de material plástico o metal, que se coloca entre los desagües de las bañeras, lavabos, inodoros, platos de ducha, lavadoras y lavavajillas, etc. y las tuberías. Se utiliza para evitar fugas de agua, neutralizar los malos olores de las cañerías e impedir que pequeños insectos entren en las viviendas.
Su funcionamiento es muy sencillo, gracias a su forma en forma de “S”. Cuando vaciamos el agua de nuestro lavabo, por ejemplo, se llena la primera curva del tubo y la segunda actúa como una aspiración. Provoca que se vacíe la primera hasta que el nivel de agua baja y entra algo de aire (presión atmosférica). En este momento, deja de funcionar y retrocede el agua que está en la parte ascendente entre las dos eses, llenando la primera curva del tubo y aislando el desagüe de los gases de la tubería. Si pusiésemos un tubo vertical, los malos olores ascenderían ya que no van a encontrar agua que los frene.
Generalmente, los sifones se dividen según tres criterios: el tipo de receptor de aguas residuales, la forma de la compuerta y los materiales de fabricación.
En el mercado, existen varios modelos de sifones para adaptarse perfectamente al desagüe de tus instalaciones. Los sifones pueden ser: sencillo o doble, recto o curvo, sifón botella, con válvula de aireación, con alargadera, para lavabo pedestal, etc. Pueden ser de plástico o metal y es muy sencillo colocarlo.
Los otros criterios de selección que hay que tener en cuenta son los siguientes:
Hay sifones para bañeras, duchas, fregaderos, lavabos, inodoros, bidés, lavadoras y lavavajillas. Existen tantas formas de sifones como aparatos donde van a ser instalados. Y cada sifón tiene diferentes medidas para poder conectarse a los desagües.
No obstante, todos los sifones deben cumplir con unos requisitos mínimos: ser lisos, estancos, resistentes a las aguas que evacúan y con un espesor mínimo de 3 milímetros, según las normas del Código Técnico de la Edificación.
En general las salidas del desagüe pueden ser de forma vertical u horizontal.
Otra cuestión a tener en cuenta, es saber qué tipo de sifón necesitamos: un bote sifónico o sifón individual. Esto dependerá del uso o necesidades de agua que vayas a tener.
Si necesitas un sifón para varios sanitarios, lavabo, ducha, bidé, mejor opta por un bote sifónico, evitarás el agua estancada y los malos olores.
Para baños de poco uso, como el cuarto de baño de invitados, basta con un sifón de lavabo individual.
Si necesita más información sobre cómo seleccionar el sifón, qué tipo instalar, cómo instalarlo o el tipo de mantenimiento que necesita realizar en sus instalaciones. No dude en llamarnos, en Desatascos Zaragoza Grupo DEC estaremos dispuestos a responder a todas tus dudas.